martes, 20 de agosto de 2013
martes, 9 de julio de 2013
Fe
La fe es más preciosa que el oro, lo dice el apóstol Pedro y tiene toda la razón. Cada uno ha recibido una medida de fe y de ti depende cómo la utilices. Los eventos suceden o dejan de suceder según lo que tú creas. Sanarás o te morirás por esa enfermedad, todo depende de la confianza que tengas en el Señor.
Hay fe para un momento específico y también la hay para procesos largos. Jesús sanó al leproso en el instante que lo tocó y también al ciego a quien le dijo: “conforme tu fe te sea hecho”. La mujer con flujo de sangre quedó curada al tocar Su manto y el centurión romano que sabía de autoridad, no sólo recibió el milagro de sanidad para su siervo sino que también tuvo el honor de ser halagado por Jesús que le dijo: “ni aún en Israel he hallado tanta fe”. A una mujer sirofenicia llena de fe le dijo: “que se haga con tu hija como tú quieras” y la niña sanó.
A veces queremos aplicar la misma fe para lo inmediato y para afrontar procesos pero no es posible. La fe para casarnos y para mantenernos unidos a nuestro cónyuge toda la vida no es la misma. Así como hay una fe para inscribirse en la universidad y otra diferente para lograr terminar la carrera y graduarnos. Lo mismo para comprar una casa, la confianza que nos hace pagar el enganche no es la misma que nos mantendrá durante el tiempo necesario para terminar de pagarla. Yo tuve fe para iniciar el ministerio, pero de usar otra fe más profunda para mantenerme en la obra y luchar a pesar de las dificultades. Claro que la duda me visita pero no le doy la bienvenida ni le sirvo el café, al contrario, la saco fuera rápidamente porque en mi casa y en mi familia creemos en el Señor y Sus promesas. Yo me casé con Sonia porque la amo pero logré hacerlo porque tuve fe para creer que saldríamos adelante en nuestra vida.
Créele a Dios por milagros que se obtienen en un instante pero también te fe para ser capaz de mantenerlos y no perder lo que te dio. Cuando Jesús llamó a Pedro a caminar hasta Él sobre las aguas, empezó a hundirse porque su fe era de un momento, no para todo el proceso. Nuestro Señor le decía a las personas que sanaba:” vete y no peques más” porque es importante que después de obtener el milagro cambiaran su estilo de vida y se convirtieran en personas de fe, capaces de mantener el milagro que habían recibido. Una vez que Dios te ha bendecido, no puedes pecar porque algo peor puede venir, así que todos debemos caminando en santidad. Demuestra que tienes carácter y fe para ver cumplidas Sus promesas y mantenerlas vivas.
Esperanza contra todo obstáculo
Romanos 4:17-21 habla de la fe de Abraham: (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
Dios habla de las cosas como si ya “fueron” aunque tú aún no las veas. Así le sucedió a Abraham, un hombre de fe. Presta atención a los verbos de este pasaje: “llegar a ser padre” está escrito en futuro y “se le había dicho” está en pasado. Dios le mandó tener un hijo para hacer una nación grande. Nadie podía creerlo porque Abraham ya tenía noventa y tantos años. El reto no era ganar una guerra o conquistar una ciudad, quizá lograr algo así era mucho más fácil, pero lo que el Señor le mandaba hacer era algo naturalmente imposible. Sin embargo, Abraham, un anciano impotente creyó que podía engendrar en Sara que era estéril. ¡Eso es tener fe para un proceso! Y de esa confianza nació Isaac y con él, todo el pueblo de Israel que ahora está disperso por el mundo. Yo me gozo tanto de este milagro que incluso imagino a Sara escuchando la promesa de Dios y viendo pícara a su esposo, entusiasmada con la idea de concebir un hijo a pesar de su edad porque dijo: “de nuevo tendré placer con mi señor”. Ellos son mis héroes, con razón Dios llama a Abraham “mi amigo”.
La fe de Abraham no se debilitó nunca, por el contrario, se fortaleció incluso al pensar que si lograba procrear, seguramente no tendría las fuerzas para ver crecer a su hijo y educarlo. Creyó en su esperanza contra todas las demás esperanzas que no daban crédito a lo que decía. Nadie, ni su propio cuerpo estaba listo para ver el milagro, sin embargo fue fiel y creyó. De igual manera debes comportarte, tu fe debe ser inquebrantable, incluso cuando otras personas, las circunstancias y hasta tu propia carne te digan: “es imposible”.
Convertirse en un hombre de fe que va más allá de los instantes milagrosos, requiere afrontar un proceso difícil donde incluso estaremos solos, sin nada más que nuestra esperanza que luchará contra todo otra esperanza adversa. Todo con tal de ser merecedores de ver realizado el sueño de Dios en nuestra vida. No te desilusiones o amargues si estás solo y piensas que no tienes apoyo de nadie. Yo pasé por lo mismo, nadie me apoyó, luché contra toda esperanza extraña y salí vencedor, fuerte, con un nuevo carácter, listo para ser un hombre de fe que es capaz de ver las maravillas del Señor. No te conformes con tener “momentos de fe” y enfrenta el proceso para convertirte en un “hombre de fe” fortalecido, listo para recibir y mantener las bendiciones.
Los problemas deben fortalecernos no debilitarnos. Demuestra que estás hecho de la materia prima que Dios ha creado y afronta los obstáculos con fe porque todo depende de ti y de la confianza que tengas en aquel que todo lo puede. No te dejes vencer por el primer problema, lucha para levantar tu empresa, obtener tu título universitario y lograr tus sueños. Cuando vemos los partidos del mundial de fútbol, podemos ver lo que sucede cuando el pánico se apodera de la voluntad. Muchos equipos no saben manejar la presión de un empate o de un marcador desfavorable, pierden la cabeza y con ello, la posibilidad de avanzar hacia la meta que es ganar la copa del mundo. Abraham se enfocó en lo que debía hacer, no contaba con medicamentos que le dieran vigor, solo tenía fe en el Señor.
Otras versiones del versículo 19 de Romanos 4 nos ofrecen diferentes formas de ver esta fe maravillosa:
La Biblia de las Américas dice: y sin debilitarse en la fe, contempló su propio cuerpo que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años.
No tengas miedo de contemplar las circunstancias, así como Abraham contempló su propio cuerpo y no dejó de creer. Si vas al médico y el resultado de un examen dice que tienes un tumor canceroso, di con fe: “no importa, por Su herida fui curado, le creeré a Dios”. Contempla la crisis sin debilitarte. Si te llaman a la oficina del jefe y existe una alta probabilidad de que te despidan por la crisis económica, dale la cara al problema y di: “no importa, cuando Dios cierra una puerta, siempre abre otra, saldré adelante”.
La Biblia en la versión Lenguaje Sencillo dice en el mismo verso 19: Y sabía que pronto moriría.
Sin embargo, Abraham no se dejó atemorizar porque sabía que la nación que el Señor había prometido continuaría con su hijo, no con él.
La Biblia Dios habla hoy lo dice así: Y la fe de Abraham no e debilitó aunque ya tenía casi cien años de edad y se daba cuenta que tanto él como Sara estaban casi muertos y que estaban demasiado viejos para tener hijos.
Abraham se daba cuenta del problema que significaba tener un hijo a esa edad, pero pensó en las posibilidades, no en las dificultades. Tú también debes hablar soluciones y no ahogarte en los problemas. Échale leña al fuego de la fe no al fuego de la desesperación. Hay personas que vienen a contarme varias veces el mismo problema y nunca proponen soluciones. Esa actitud no es de mucha ayuda y debilita incluso a quienes tienen el ánimo para salir adelante. No te dejes manipular por otras esperanzas contrarias a la tuya, créele al Señor y contempla el problema para afrontarlo.
Otra versión de la Biblia dice: No se enflaqueció en fe. Y otra más asegura: Y porque su fe era robusta no se preocupó.
Imitemos todos a Abraham, seamos hombres y mujeres con una fe robusta, sana y dispuesta a enfrentar los procesos difíciles que nos ayudarán a crecer y ver muchos milagros.
Lo que ya fue y será revelado
Apocalipsis 13:8 no dice: Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Aquí se habla del Cordero inmolado desde el principio, cuando todos sabemos que sucedió siglos después. Dios habla en pasado cuando se refiere a nuestro futuro porque todo lo ha hecho y solamente falta que nos sea revelado. Ha Abraham le dijo:”t e he puesto por padre” porque ya lo había hecho aunque faltaba que él se esforzara y confiara para llegar a ser lo que Dios aseguraba. Incluso le cambió de nombre de Abram que significaba: “padre enaltecido, honrado” porque no podía ser un padre exaltado si no tenía hijos. Entonces le nombró Abraham que significa padre de “muchedumbre de gentes”, ya que de esta forma sí se cumpliría lo prometido. Debes creer y hacer lo que Dios ya ha obrado.
Isaías 53:4-5 asegura: Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de
Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
El profeta Isaías habla en pasado como si ya todo estaba hecho pero se refería a lo que iba a suceder siglos después cuando naciera Jesucristo. La Palabra dice que “por Su llaga fuimos curados”, no dice “seremos curados” porque nuestro Señor ya nos dio la sanidad con Su sacrificio. Hay que esforzarse en la fe para ver hoy lo que ya sucedió en el pasado. Creeré que soy sano cuando vea ese resultado del examen médico que me dice que estoy enfermo. El plan perfecto de Dios en tu vida ya fue ejecutado y será revelado cuando creas. Nuestro Señor primero ejecuta y luego revela si eres capaz de escucharle. La fe es un misterio maravilloso.
Antes que este templo fuera terminado, yo ya había predicado acá, de la misma forma que ya prediqué en el nuevo templo que estamos construyendo. Es como si experimentara un “dejavú”, es decir, un momento que ya viví en el pasado. Algo así sucede con Dios que nos habla hoy de lo que ya hizo pero aún no hemos visto. Nos hace viajar en el tiempo para que luchemos por lo que ya nos ha concedido y debemos ver realizado por fe. Primero te prospera y luego te lo revela si le crees. Esa es la fe que obra en aquellos que confían en Su gracia. Agradécele todo lo que ya hizo en tu vida y dile que te esforzarás por verlo revelado, tal como Él lo desea.
Julio 04, 2010 Por: Pastor Cash Luna
Hay fe para un momento específico y también la hay para procesos largos. Jesús sanó al leproso en el instante que lo tocó y también al ciego a quien le dijo: “conforme tu fe te sea hecho”. La mujer con flujo de sangre quedó curada al tocar Su manto y el centurión romano que sabía de autoridad, no sólo recibió el milagro de sanidad para su siervo sino que también tuvo el honor de ser halagado por Jesús que le dijo: “ni aún en Israel he hallado tanta fe”. A una mujer sirofenicia llena de fe le dijo: “que se haga con tu hija como tú quieras” y la niña sanó.
A veces queremos aplicar la misma fe para lo inmediato y para afrontar procesos pero no es posible. La fe para casarnos y para mantenernos unidos a nuestro cónyuge toda la vida no es la misma. Así como hay una fe para inscribirse en la universidad y otra diferente para lograr terminar la carrera y graduarnos. Lo mismo para comprar una casa, la confianza que nos hace pagar el enganche no es la misma que nos mantendrá durante el tiempo necesario para terminar de pagarla. Yo tuve fe para iniciar el ministerio, pero de usar otra fe más profunda para mantenerme en la obra y luchar a pesar de las dificultades. Claro que la duda me visita pero no le doy la bienvenida ni le sirvo el café, al contrario, la saco fuera rápidamente porque en mi casa y en mi familia creemos en el Señor y Sus promesas. Yo me casé con Sonia porque la amo pero logré hacerlo porque tuve fe para creer que saldríamos adelante en nuestra vida.
Créele a Dios por milagros que se obtienen en un instante pero también te fe para ser capaz de mantenerlos y no perder lo que te dio. Cuando Jesús llamó a Pedro a caminar hasta Él sobre las aguas, empezó a hundirse porque su fe era de un momento, no para todo el proceso. Nuestro Señor le decía a las personas que sanaba:” vete y no peques más” porque es importante que después de obtener el milagro cambiaran su estilo de vida y se convirtieran en personas de fe, capaces de mantener el milagro que habían recibido. Una vez que Dios te ha bendecido, no puedes pecar porque algo peor puede venir, así que todos debemos caminando en santidad. Demuestra que tienes carácter y fe para ver cumplidas Sus promesas y mantenerlas vivas.
Esperanza contra todo obstáculo
Romanos 4:17-21 habla de la fe de Abraham: (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
Dios habla de las cosas como si ya “fueron” aunque tú aún no las veas. Así le sucedió a Abraham, un hombre de fe. Presta atención a los verbos de este pasaje: “llegar a ser padre” está escrito en futuro y “se le había dicho” está en pasado. Dios le mandó tener un hijo para hacer una nación grande. Nadie podía creerlo porque Abraham ya tenía noventa y tantos años. El reto no era ganar una guerra o conquistar una ciudad, quizá lograr algo así era mucho más fácil, pero lo que el Señor le mandaba hacer era algo naturalmente imposible. Sin embargo, Abraham, un anciano impotente creyó que podía engendrar en Sara que era estéril. ¡Eso es tener fe para un proceso! Y de esa confianza nació Isaac y con él, todo el pueblo de Israel que ahora está disperso por el mundo. Yo me gozo tanto de este milagro que incluso imagino a Sara escuchando la promesa de Dios y viendo pícara a su esposo, entusiasmada con la idea de concebir un hijo a pesar de su edad porque dijo: “de nuevo tendré placer con mi señor”. Ellos son mis héroes, con razón Dios llama a Abraham “mi amigo”.
La fe de Abraham no se debilitó nunca, por el contrario, se fortaleció incluso al pensar que si lograba procrear, seguramente no tendría las fuerzas para ver crecer a su hijo y educarlo. Creyó en su esperanza contra todas las demás esperanzas que no daban crédito a lo que decía. Nadie, ni su propio cuerpo estaba listo para ver el milagro, sin embargo fue fiel y creyó. De igual manera debes comportarte, tu fe debe ser inquebrantable, incluso cuando otras personas, las circunstancias y hasta tu propia carne te digan: “es imposible”.
Convertirse en un hombre de fe que va más allá de los instantes milagrosos, requiere afrontar un proceso difícil donde incluso estaremos solos, sin nada más que nuestra esperanza que luchará contra todo otra esperanza adversa. Todo con tal de ser merecedores de ver realizado el sueño de Dios en nuestra vida. No te desilusiones o amargues si estás solo y piensas que no tienes apoyo de nadie. Yo pasé por lo mismo, nadie me apoyó, luché contra toda esperanza extraña y salí vencedor, fuerte, con un nuevo carácter, listo para ser un hombre de fe que es capaz de ver las maravillas del Señor. No te conformes con tener “momentos de fe” y enfrenta el proceso para convertirte en un “hombre de fe” fortalecido, listo para recibir y mantener las bendiciones.
Los problemas deben fortalecernos no debilitarnos. Demuestra que estás hecho de la materia prima que Dios ha creado y afronta los obstáculos con fe porque todo depende de ti y de la confianza que tengas en aquel que todo lo puede. No te dejes vencer por el primer problema, lucha para levantar tu empresa, obtener tu título universitario y lograr tus sueños. Cuando vemos los partidos del mundial de fútbol, podemos ver lo que sucede cuando el pánico se apodera de la voluntad. Muchos equipos no saben manejar la presión de un empate o de un marcador desfavorable, pierden la cabeza y con ello, la posibilidad de avanzar hacia la meta que es ganar la copa del mundo. Abraham se enfocó en lo que debía hacer, no contaba con medicamentos que le dieran vigor, solo tenía fe en el Señor.
Otras versiones del versículo 19 de Romanos 4 nos ofrecen diferentes formas de ver esta fe maravillosa:
La Biblia de las Américas dice: y sin debilitarse en la fe, contempló su propio cuerpo que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años.
No tengas miedo de contemplar las circunstancias, así como Abraham contempló su propio cuerpo y no dejó de creer. Si vas al médico y el resultado de un examen dice que tienes un tumor canceroso, di con fe: “no importa, por Su herida fui curado, le creeré a Dios”. Contempla la crisis sin debilitarte. Si te llaman a la oficina del jefe y existe una alta probabilidad de que te despidan por la crisis económica, dale la cara al problema y di: “no importa, cuando Dios cierra una puerta, siempre abre otra, saldré adelante”.
La Biblia en la versión Lenguaje Sencillo dice en el mismo verso 19: Y sabía que pronto moriría.
Sin embargo, Abraham no se dejó atemorizar porque sabía que la nación que el Señor había prometido continuaría con su hijo, no con él.
La Biblia Dios habla hoy lo dice así: Y la fe de Abraham no e debilitó aunque ya tenía casi cien años de edad y se daba cuenta que tanto él como Sara estaban casi muertos y que estaban demasiado viejos para tener hijos.
Abraham se daba cuenta del problema que significaba tener un hijo a esa edad, pero pensó en las posibilidades, no en las dificultades. Tú también debes hablar soluciones y no ahogarte en los problemas. Échale leña al fuego de la fe no al fuego de la desesperación. Hay personas que vienen a contarme varias veces el mismo problema y nunca proponen soluciones. Esa actitud no es de mucha ayuda y debilita incluso a quienes tienen el ánimo para salir adelante. No te dejes manipular por otras esperanzas contrarias a la tuya, créele al Señor y contempla el problema para afrontarlo.
Otra versión de la Biblia dice: No se enflaqueció en fe. Y otra más asegura: Y porque su fe era robusta no se preocupó.
Imitemos todos a Abraham, seamos hombres y mujeres con una fe robusta, sana y dispuesta a enfrentar los procesos difíciles que nos ayudarán a crecer y ver muchos milagros.
Lo que ya fue y será revelado
Apocalipsis 13:8 no dice: Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Aquí se habla del Cordero inmolado desde el principio, cuando todos sabemos que sucedió siglos después. Dios habla en pasado cuando se refiere a nuestro futuro porque todo lo ha hecho y solamente falta que nos sea revelado. Ha Abraham le dijo:”t e he puesto por padre” porque ya lo había hecho aunque faltaba que él se esforzara y confiara para llegar a ser lo que Dios aseguraba. Incluso le cambió de nombre de Abram que significaba: “padre enaltecido, honrado” porque no podía ser un padre exaltado si no tenía hijos. Entonces le nombró Abraham que significa padre de “muchedumbre de gentes”, ya que de esta forma sí se cumpliría lo prometido. Debes creer y hacer lo que Dios ya ha obrado.
Isaías 53:4-5 asegura: Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de
Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
El profeta Isaías habla en pasado como si ya todo estaba hecho pero se refería a lo que iba a suceder siglos después cuando naciera Jesucristo. La Palabra dice que “por Su llaga fuimos curados”, no dice “seremos curados” porque nuestro Señor ya nos dio la sanidad con Su sacrificio. Hay que esforzarse en la fe para ver hoy lo que ya sucedió en el pasado. Creeré que soy sano cuando vea ese resultado del examen médico que me dice que estoy enfermo. El plan perfecto de Dios en tu vida ya fue ejecutado y será revelado cuando creas. Nuestro Señor primero ejecuta y luego revela si eres capaz de escucharle. La fe es un misterio maravilloso.
Antes que este templo fuera terminado, yo ya había predicado acá, de la misma forma que ya prediqué en el nuevo templo que estamos construyendo. Es como si experimentara un “dejavú”, es decir, un momento que ya viví en el pasado. Algo así sucede con Dios que nos habla hoy de lo que ya hizo pero aún no hemos visto. Nos hace viajar en el tiempo para que luchemos por lo que ya nos ha concedido y debemos ver realizado por fe. Primero te prospera y luego te lo revela si le crees. Esa es la fe que obra en aquellos que confían en Su gracia. Agradécele todo lo que ya hizo en tu vida y dile que te esforzarás por verlo revelado, tal como Él lo desea.
Julio 04, 2010 Por: Pastor Cash Luna
jueves, 14 de febrero de 2013
TE MERECE?...
Cuentan que había una vez un rey muy apuesto que estaba
buscando esposa.
Por su palacio pasaron todas las mujeres más hermosas del reino
y de otros más lejanos; muchas le ofrecían además de su belleza y encantos muchas
riquezas, pero ninguna lo satisfacía tanto como para convertirse en su reina.
Cierto día llegó una mendiga al palacio de este rey y con
mucha lucha consiguió una audiencia.
“No tengo nada material que ofrecerte; solo puedo darte el
gran amor que siento por ti” le digo al rey: “si me permites puedo hacer algo
para demostrarte ese amor”.
Esto despertó la curiosidad del rey, quien le pidió que
dijera que sería eso que podía hacer.
“Pasaré 100 días en tu balcón, sin comer ni beber nada,
expuesta a la lluvia, al sereno, al sol y al frío de la noche. Si puedo
soportar estos 100 días, entonces me convertirás en tu esposa”.
El rey, sorprendido más que conmovido, aceptó el reto. Le
dijo: “Acepto. Si una mujer puede hacer todo esto por mí, es digna de ser mi
esposa.
Dicho esto la mujer empezó su sacrificio.
Empezaron a pasar los días y la mujer valientemente
soportaba las peores tempestades… Muchas veces sentía que desfallecía del
hambre y el frío, pero la alentaba imaginarse finalmente al lado de su gran
amor.
De vez en cuando el rey asomaba la cara desde la comodidad
de su habitación para verla y le hacía señas de aliento con el pulgar.
Así fue pasando el tiempo… 20 días… 50… la gente del reino
estaba feliz, pues pensaban “por fin tendremos reina!!”… 90 días… y el rey
continuaba asomando su cabeza de vez en cuando para ver los progresos de la
mujer. “Esta mujer es increíble” pensaba para si mismo y volvía a darle
alientos con señas.
Al fin llegó el día 99 y todo el pueblo empezó a reunirse en
las afueras del palacio para ver el momento en que aquella mendiga se
convertiría en esposa del rey. Fueron contando las horas… a las 12 de la noche
de ese día tendrían reina!!…
La pobre mujer estaba muy desmejorada; había
enflaquecido mucho y contraído enfermedades. Entonces sucedió. A las 11:00 del
día 100, la valiente mujer se rindió… Y decidió retirarse de aquel palacio. Dio
una triste mirada al sorprendido rey y sin decir ni media palabra se marchó.
La gente estaba conmocionada!! Nadie podía entender por qué
aquella valiente mujer se había rendido faltando tan solo 1 hora para ver sus
sueños convertirse en realidad!! Había soportado tanto!!
Al llegar a su casa, su padre se había enterado ya de lo
sucedido. Le preguntó: “por qué te rendiste a tan solo instantes de ser la
reina?
Y ante su asombro, ella respondió:
“Estuve 99 días y 23 horas en su balcón, soportando todo
tipo de calamidades y no fue capaz de liberarme de ese sacrificio. Me veía
padecer y solo me alentaba a continuar, sin mostrar siquiera un poco de piedad
ante mi sufrimiento. Esperé todo este tiempo un atisbo de bondad y
consideración que nunca llegaron. Entonces entendí: una persona tan egoísta,
desconsiderada y ciega, que solo piensa en sí misma, no merece mi amor.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJITE_MwuVhX21iA8ulBpz0rFcSMxd2I77M2SUrHpaYRDOB4j8HkPRBEucvuirlroZhW0N8Ta25IDVHLVt3wAwJr2wc_wcF9lS7ERsWJfVUVV7bZLXPk7W_l_oYpDl9wnY7kUsj3PvLs-Q/s1600/superar-amor-no-correspondido.jpg)
miércoles, 30 de enero de 2013
En el Camino Aprendí...
La vida es una experiencia y hay que aprender de ella en cada paso.
En el camino suele haber días tan dulces y días tan tristes, pero en esto me pregunto, qué sería de mi si no conociera la tristeza, el dolor, no lo sé, simplemente he dado respuesta a esto con más preguntas.
Dentro del camino suelen tener la compañía o la presencia en algunos momentos, pero también puede reinar la soledad. Puedes observar las huellas que han quedado impregnadas dentro de tu camino y puedes darte cuenta de lo que en realidad necesita tu vida.
![refle-pasos30a](http://www.renuevodeplenitud.com/wp-content/uploads/refle-pasos30a1-300x169.png)
El ser no es más grande por su tamaño si no por la fuerza que se encuentra en su interior: ¿Qué pasaría con las ilusiones y con los logros si entre ellos no existe un esfuerzo? ¿Qué pasaría con caer y no levantarse? No podríamos conocer el éxito, hay personas que luchan y consiguen llegar a la meta sin limitarse en ella, sino seguir más adelante.
En el camino en algunos momentos es necesario mirar hacia atrás, pero no es necesario retroceder, es necesario escuchar el silencio, tal vez del silencio escuches algo más profundo de lo que escucharás en la turbulencia, trata de observar a tu alrededor; cada uno tiene un universo diferente, tal vez inexplorado o sin descubrir, tal vez tu sólo estés soñando, y yo sólo sea parte de tu sueño.
Autor Desconocido.
La Vida es un proceso que hacer germinar dentro de nuestro corazón las semillas de la Esperanza, la Fe y El Amor. Nunca exterminemos esas semillas, por el simple hecho que no entendamos los momentos críticos de la Vida.
¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? Salmo 34:12.
Porque en ti está la fuente de la vida,y en tu luz podemos ver la luz. Salmo 36:9.
El Señor protege la vida de los íntegros, y su herencia perdura por siempre. Salmo 37:19.
QUE TENGAS UN LINDO Y BENDECIDO DÍA!! DIOS TE BENDIGA!!
martes, 15 de enero de 2013
Lo que digas recibes
Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala la Biblia la ofrece a aquel que medita en ella
Junio 13, 2008 Por: Pastor Cash Luna
![Lo que digas recibes Lo que digas recibes](http://www.cashluna.org/casadedios/2008/portadas/imagen/010608por.jpg)
Josué 1:8 (Biblia al Día) Que no se aparte nunca de tu boca este libro de la ley. Medita en el día y noche y obedécelo al pie de la letra. Solamente así tendrás éxito.
Si usted quiere tener éxito, sólo así podrá alcanzarlo, no se puede negociar con Dios otra manera de alcanzar el éxito, a través de toda la biblia no ve a un haragán, a un negligente o insensato bendecido, se ve bendecida únicamente a gente diligente, esforzada y valiente, usted no mira a David ser bendecido por tenerle miedo a Goliat, ni a Josué por tenerle miedo a los muros de Jericó, o Moisés por tener temor de ahogarse en el Mar Rojo.
Por eso La Biblia habla de Dios y de la gente, si solo La Biblia hablara únicamente de Dios nosotros no tendríamos ejemplos que seguir porque seguir el ejemplo de Dios sería difícil, crear el Universo, la luz, hacer días, noches, estrellas, peces, eso sería seguir el ejemplo de Dios, pero él se encargo de tomar hombres a través de la historia para tener un muestrario de lo que puede hacer en la vida de un hombre si obedece su palabra, pero no se puede pretender ser bendecido sin esfuerzo, sin meditar, sin valor, debemos tener la Palabra en la boca, no sólo debemos meditar la palabra sino debemos hablar lo que meditamos.
Salmo 1:1-3 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala porque La Biblia la ofrece a aquel que medita en la Palabra de Jehová, quiere decir que la ley de Jehová contiene tu prosperidad, la prosperidad no está en el mundo o en un sistema de esta tierra, la prosperidad se encuentra en la Palabra de Dios, los principios que están en la Escritura han sobrevivido todas las crisis económicas mundiales y se sigue cumpliendo “No he visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan”.
No se asuste por el alza del combustible, no es la primera vez que sube, no es la primera vez que hay una crisis energética, medite en la Palabra, declare que el Señor es su Pastor y que nada le faltará, crea que Dios va a proveerle. Decida creerle al Señor.
Meditar es estudiar, hablar, es un murmullo que se convierte en un grito, meditar es imaginar, dijimos que es trasladar lo que leemos en la escritura a imágenes, el Rey David sabía las promesas que Dios tenía pero las trasladó a su futuro, hay una meditación que es “reflexionar” en los errores que hemos cometido, porque si tenemos que ser perfectos en nuestro caminar para prosperar nadie lo va a lograr, Dios perdona nuestras faltas, su palabra dice que si confesamos nuestros pecados y nos apartamos de ellos alcanzaremos misericordia, pero el que no lo hace no prosperará, tenemos prosperidad al arrepentirnos de nuestros pecados.
Salmo 23:1-6 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Creo que David escribió este salmo como resultado de su meditación en la fidelidad de Dios. “Nada me faltará” David está hablando en futuro, si la Biblia dice que Dios es fiel, ¿Cómo lo traduces a imágenes? David sabía que Dios era fiel, David había sido pastor, sabía que a sus ovejas nunca les había faltado nada, las defendió del oso, del león, David pensaba: “Si yo las defendí ¿Cómo no las va a defender Dios?”. El empieza a imaginar su vida en el futuro sin que alguna cosa le haga falta, nosotros no nos anticipamos al futuro, vemos sólo lo que nos está pasando, David prepara su alma por si viene una crisis para que jamás dude de la provisión de parte de Dios. Prepara tu testimonio futuro y di “No importa lo que venga, el alza de lo que sea, el Señor es mi Pastor, no importa lo que pase en el mundo entero, en lo que respecta a mí, nada me faltará”.
David está meditando tan fuerte que se va más allá dice en el Salmo 23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Si vinieran angustiadores, problemas que a otra gente le quita el hambre, el problema muchas veces no es que no tengas para comer, el problema es que se te fueron las ganas de comer, tu alma se te está secando, dices: “no me falta nada pero no tengo ni ganas de comer con lo que me pasa”.
David dice: “En presencia de los espíritus que pueden venir a atormentarme Dios me va a servir la mesa, voy a festejar porque Jehová es mi pastor, habrá comida y tendré apetito para comer”, eso es meditar. No le estaba pasando eso a David, le podría llegar a pasar, se estaba preparando por si llegaba a pasar, por si el esposo venía ya tenía la vasija llena de aceite, se estaba preparando para el futuro.
Salmo 23:2-6 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
¿Crees todo lo que dice este Salmo? Si lo crees... ¿Por qué te quejas? Si tú estás lleno del Espíritu Santo, vives en su presencia, cubierto con su sangre, el Diablo no puede tocarte.
Debes meditar en las promesas de Dios.
Mateo 12:34 ¡¡Generación de víboras!! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Antes de conocer a Jesús yo era un hombre muy mal hablado, decía malas palabras, cuando recibí a Jesús en mi corazón empecé a leer la Biblia, cuando llegué a este capítulo yo ya no decía malas palabras, cuando estaba en Coatepeque empecé mi primera célula a los 6 meses de convertido y empecé a hablar con un amigo y él empezó a hablar como hablaba yo sin conocer a Jesús, le pregunté si creía en Jesús me dijo que sí, le dije que de la abundancia del corazón habla la boca y que él hablaba como que no tuviera a Jesús en su corazón, una de las evidencias de que tienes a Jesús en tu corazón es que tu forma de hablar cambia, tu tipo de conversación es distinta, la palabra que hablas es distinta, el corazón y la boca están conectados, en ese momento este amigo recibe a Jesús en su corazón, al día siguiente tocan la puerta de mi casa y era este amigo con otro amigo para que tuviera la misma conversación que habíamos tenido un día antes, en una semana tenía 25 nuevos convertidos con ese versículo.
El Señor dice: “Sé valiente, esfuérzate, medita en mi palabra de día y de noche, que no se aparte este libro de tu boca un solo día”. Tenemos que hablar palabra, declarar sus promesas, debe estar conectada la escritura en su corazón.
1 Pedro 3:10 Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño.
Los días buenos y la buena vida esta directamente ligada a lo que hablo, revisa qué tipo de conversación tienes todos los días. Con quién hablas más seguido, cuáles son los temas que más seguidos tocas, pregúntate si esos temas edifican a alguien, si bendicen tu vida, si te llevan a ser mejor, si te van a hacer prosperar o si son negativos, si son chismes. Etc.
Por tu boca puedes conocer tu corazón, sé sensato, la Biblia dice que si creemos con el corazón y confesamos con nuestra boca que Jesús resucitó de los muertos seremos salvos, hasta la salvación está asociada a lo que hablamos, debemos hablar lo que creemos, lo que meditamos, si ya lo viste háblalo, David creyó la fidelidad de Dios, se proyectó a futuro y lo dejó escrito. Deja todas las palabras que no edifican y no sirven, habla lo positivo.
Lo que digas recibes
Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala la Biblia la ofrece a aquel que medita en ella
Junio 13, 2008 Por: Pastor Cash Luna
![Lo que digas recibes Lo que digas recibes](http://www.cashluna.org/casadedios/2008/portadas/imagen/010608por.jpg)
Josué 1:8 (Biblia al Día) Que no se aparte nunca de tu boca este libro de la ley. Medita en el día y noche y obedécelo al pie de la letra. Solamente así tendrás éxito.
Si usted quiere tener éxito, sólo así podrá alcanzarlo, no se puede negociar con Dios otra manera de alcanzar el éxito, a través de toda la biblia no ve a un haragán, a un negligente o insensato bendecido, se ve bendecida únicamente a gente diligente, esforzada y valiente, usted no mira a David ser bendecido por tenerle miedo a Goliat, ni a Josué por tenerle miedo a los muros de Jericó, o Moisés por tener temor de ahogarse en el Mar Rojo.
Por eso La Biblia habla de Dios y de la gente, si solo La Biblia hablara únicamente de Dios nosotros no tendríamos ejemplos que seguir porque seguir el ejemplo de Dios sería difícil, crear el Universo, la luz, hacer días, noches, estrellas, peces, eso sería seguir el ejemplo de Dios, pero él se encargo de tomar hombres a través de la historia para tener un muestrario de lo que puede hacer en la vida de un hombre si obedece su palabra, pero no se puede pretender ser bendecido sin esfuerzo, sin meditar, sin valor, debemos tener la Palabra en la boca, no sólo debemos meditar la palabra sino debemos hablar lo que meditamos.
Salmo 1:1-3 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala porque La Biblia la ofrece a aquel que medita en la Palabra de Jehová, quiere decir que la ley de Jehová contiene tu prosperidad, la prosperidad no está en el mundo o en un sistema de esta tierra, la prosperidad se encuentra en la Palabra de Dios, los principios que están en la Escritura han sobrevivido todas las crisis económicas mundiales y se sigue cumpliendo “No he visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan”.
No se asuste por el alza del combustible, no es la primera vez que sube, no es la primera vez que hay una crisis energética, medite en la Palabra, declare que el Señor es su Pastor y que nada le faltará, crea que Dios va a proveerle. Decida creerle al Señor.
Meditar es estudiar, hablar, es un murmullo que se convierte en un grito, meditar es imaginar, dijimos que es trasladar lo que leemos en la escritura a imágenes, el Rey David sabía las promesas que Dios tenía pero las trasladó a su futuro, hay una meditación que es “reflexionar” en los errores que hemos cometido, porque si tenemos que ser perfectos en nuestro caminar para prosperar nadie lo va a lograr, Dios perdona nuestras faltas, su palabra dice que si confesamos nuestros pecados y nos apartamos de ellos alcanzaremos misericordia, pero el que no lo hace no prosperará, tenemos prosperidad al arrepentirnos de nuestros pecados.
Salmo 23:1-6 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Creo que David escribió este salmo como resultado de su meditación en la fidelidad de Dios. “Nada me faltará” David está hablando en futuro, si la Biblia dice que Dios es fiel, ¿Cómo lo traduces a imágenes? David sabía que Dios era fiel, David había sido pastor, sabía que a sus ovejas nunca les había faltado nada, las defendió del oso, del león, David pensaba: “Si yo las defendí ¿Cómo no las va a defender Dios?”. El empieza a imaginar su vida en el futuro sin que alguna cosa le haga falta, nosotros no nos anticipamos al futuro, vemos sólo lo que nos está pasando, David prepara su alma por si viene una crisis para que jamás dude de la provisión de parte de Dios. Prepara tu testimonio futuro y di “No importa lo que venga, el alza de lo que sea, el Señor es mi Pastor, no importa lo que pase en el mundo entero, en lo que respecta a mí, nada me faltará”.
David está meditando tan fuerte que se va más allá dice en el Salmo 23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Si vinieran angustiadores, problemas que a otra gente le quita el hambre, el problema muchas veces no es que no tengas para comer, el problema es que se te fueron las ganas de comer, tu alma se te está secando, dices: “no me falta nada pero no tengo ni ganas de comer con lo que me pasa”.
David dice: “En presencia de los espíritus que pueden venir a atormentarme Dios me va a servir la mesa, voy a festejar porque Jehová es mi pastor, habrá comida y tendré apetito para comer”, eso es meditar. No le estaba pasando eso a David, le podría llegar a pasar, se estaba preparando por si llegaba a pasar, por si el esposo venía ya tenía la vasija llena de aceite, se estaba preparando para el futuro.
Salmo 23:2-6 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
¿Crees todo lo que dice este Salmo? Si lo crees... ¿Por qué te quejas? Si tú estás lleno del Espíritu Santo, vives en su presencia, cubierto con su sangre, el Diablo no puede tocarte.
Debes meditar en las promesas de Dios.
Mateo 12:34 ¡¡Generación de víboras!! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Antes de conocer a Jesús yo era un hombre muy mal hablado, decía malas palabras, cuando recibí a Jesús en mi corazón empecé a leer la Biblia, cuando llegué a este capítulo yo ya no decía malas palabras, cuando estaba en Coatepeque empecé mi primera célula a los 6 meses de convertido y empecé a hablar con un amigo y él empezó a hablar como hablaba yo sin conocer a Jesús, le pregunté si creía en Jesús me dijo que sí, le dije que de la abundancia del corazón habla la boca y que él hablaba como que no tuviera a Jesús en su corazón, una de las evidencias de que tienes a Jesús en tu corazón es que tu forma de hablar cambia, tu tipo de conversación es distinta, la palabra que hablas es distinta, el corazón y la boca están conectados, en ese momento este amigo recibe a Jesús en su corazón, al día siguiente tocan la puerta de mi casa y era este amigo con otro amigo para que tuviera la misma conversación que habíamos tenido un día antes, en una semana tenía 25 nuevos convertidos con ese versículo.
El Señor dice: “Sé valiente, esfuérzate, medita en mi palabra de día y de noche, que no se aparte este libro de tu boca un solo día”. Tenemos que hablar palabra, declarar sus promesas, debe estar conectada la escritura en su corazón.
1 Pedro 3:10 Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño.
Los días buenos y la buena vida esta directamente ligada a lo que hablo, revisa qué tipo de conversación tienes todos los días. Con quién hablas más seguido, cuáles son los temas que más seguidos tocas, pregúntate si esos temas edifican a alguien, si bendicen tu vida, si te llevan a ser mejor, si te van a hacer prosperar o si son negativos, si son chismes. Etc.
Por tu boca puedes conocer tu corazón, sé sensato, la Biblia dice que si creemos con el corazón y confesamos con nuestra boca que Jesús resucitó de los muertos seremos salvos, hasta la salvación está asociada a lo que hablamos, debemos hablar lo que creemos, lo que meditamos, si ya lo viste háblalo, David creyó la fidelidad de Dios, se proyectó a futuro y lo dejó escrito. Deja todas las palabras que no edifican y no sirven, habla lo positivo.
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