viernes, 28 de diciembre de 2012

En medio del valle...


 “Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos” Romanos 8:25.

La vida tiene montañas altas de triunfo y de deleite, pero también valles de impaciente espera, una impaciente espera porque no vemos las oraciones contestadas.  En las montañas nos deleitamos mirando el paisaje y respirando el aire puro, pero en los valles de espera parece que no hay aire y no podemos ver los mismos paisajes que veíamos en las montañas, pero tanto las montañas como los valles son muy importantes.  Hoy quiero aprender a caminar en los valles de la espera.

Hay tres cosas que hoy debo recordar en relación a los valles de la espera.  Los valles de espera me hacen dar grandes pasos en el crecimiento de la gracia del Señor.  En segundo lugar cuando miro hacia atrás después de que grandes esfuerzos han sido cumplidos veo con gratitud lo que he recibido del Señor.  Jamás deberé sacrificar la más profunda confianza que se adquiere en el valle de la espera por una vida suave y libre de turbación.  En último lugar yo recordaré que los tiempos duros de espera proveen nuevos enfoques de mi relación con el Señor. 

Si hoy tengo que caminar por un valle de espera o si es que ya lo estoy atravesando necesito comenzar a darle gracias al Señor por lo que está ocurriendo dentro de mi y a través de mi como resultado de lo que me está ocurriendo.  Necesito tener la vista espiritual más clara para ver e interpretar el significado mas profundo de los problemas que parecen estar rodeando mi vida y vivir hoy mas plenamente en los desafíos del presente, confiando que el Señor, quién ha sido fiel en el pasado me guiará en medio del valle actual de la espera.

Señor, en medio del valle de la espera en el cual me encuentro, hoy quiero levantar mi mirada a ti, porque mi socorro viene de ti y entenderé que las cosas que ahora estoy enfrentando han sido permitidas única y exclusivamente por Tu mano para llevarme a un nuevo y más profundo desarrollo espiritual. Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Confianza en Dios


“Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu mismo entendimiento: tenle presente en todos tus caminos, y él dirigirá tus senderos.”
Proverbios 3:5-6 V. M.

¿Qué es la confianza en Dios? Es ponerlo todo bajo sus cuidados, su sabiduría, su fidelidad. Para poner esto en práctica, es preciso conocerle, conocer su amor, del cual nos ha dado la prueba suprema por el don del Señor Jesús. “Nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros” (1 Juan 4:16).
La confianza es relativa al amor. Es decir, podemos confiar en alguien en la medida en que conocemos su amor e interés hacia nosotros. Dios nos ha amado con un amor sin límite, por lo tanto tiene derecho a una total confianza de nuestra parte: “Confía en Jehová con todo tu corazón”.
Confiar en Dios es tanto un privilegio como un deber para sus hijos. Sería, pues, normal y justo que tuviéramos confianza en él en todo tiempo. Pero, desgraciadamente, muchas veces el Señor tiene razones para decirnos como a sus discípulos de antaño: “¿Dónde está vuestra fe?” (Lucas 8:25). El recelo que fue sembrado en el corazón de nuestros primeros padres tiene en nosotros raíces tan profundas que se precisa la sonda divina para descubrirlo y la energía renovada del Espíritu Santo para extirparlo; y mientras estemos aquí en la tierra, tendremos que seguir luchando contra nuestra propia incredulidad.
La exhortación a confiar en Dios está acompañada, en nuestro texto, de una advertencia oportuna para todos y especialmente para los jóvenes: “No te apoyes en tu mismo entendimiento”. Esto no quiere decir que nuestro entendimiento o inteligencia sea inútil, sino que siempre debe estar subordinada a la voluntad de Dios. Somos tan rápidos en forjar proyectos, en tomar decisiones, en comprometernos en diferentes actividades, sin antes orar y sin dejarnos conducir por el Señor. Debemos escuchar lo que nos dice la Escritura y no hacer nada sin ponernos en las manos de Dios, pues, se nos dice que “no hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová” (Proverbios 21:30).
“Tenle presente en todos tus caminos”. La forma de esta exhortación, ¿no nos deja entrever que, aun estando en relación con Dios, corremos el peligro de conducirnos como si no le conociéramos? Reconocerlo en todos nuestros caminos es poner delante de él todas las cosas. Cuanto más ponemos en práctica este privilegio, mejor nos sentimos. Nunca un creyente ha tenido que lamentarse de haber confiado en Dios, mientras que la confianza en la carne ha sido la causa de muchas penas.
En cada camino nuevo es preciso conocer al Señor, es decir, invocarle, escucharle y obedecerle; de lo contrario nos exponemos a merecer el reproche dirigido por Elías a los mensajeros de Ocozías: “¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?” (2 Reyes 1:3). Si no oramos, nos conducimos como si Dios no existiera; y aunque no consultemos directamente a los malos espíritus, nuestra independencia en cuanto a Dios así como nuestra propia voluntad nos entregan a la influencia de ellos.
Las felices experiencias que hemos vivido pueden sernos muy útiles, pero no nos dan ninguna seguridad para el futuro, ya que después de haber obtenido una victoria o una bendición por la fe, a menudo nos vuelve a faltar la confianza en Dios. Encontramos una prueba de ello en la historia de Asa (2 Crónicas 14-16). Refiriéndose a los hermosos días de este rey, Hanani, el vidente, le dijo: “Porque te apoyaste en Jehová, él los entregó en tus manos” (16:8). Pero luego, el rey perdió su confianza en Dios (16:9). ¿Qué había hecho de las enseñanzas de Azarías? “Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará” (15:2) ¿Qué quedaba del compromiso y del juramento que había hecho junto con todo el pueblo, acerca de buscar a Dios, el Dios de sus padres, con todo su corazón y con toda su alma (15:12)?
* * *
“Él dirigirá tus senderos”. Dios quiere guiarnos de una manera tan segura como condujo a los israelitas de Egipto a Canaán. Durante el día nunca les faltó la nube, ni la columna de fuego durante la noche. Para marchar por el buen camino, los fieles sólo tenían que seguir los signos de la presencia de Dios en medio de ellos. Si tomaban otro camino y se extraviaban, lo hacían voluntariamente.
Hoy, Dios nos dirige por medio de su Palabra. Si no siempre hallamos en ella explicaciones concretas en relación a cada uno de los detalles de la vida, no deja de enseñarnos los grandes principios divinos que deben regir nuestras vidas. El Espíritu Santo también está con nosotros para enseñarnos sobre todas las cosas; pero debemos estar plenamente convencidos de que nunca nos conducirá por caminos diferentes a los que la Palabra nos propone. Acordémonos del varón de Dios de Judá que se dejó seducir por un viejo profeta (1 Reyes 13) y hagamos todo lo posible para evitar las trampas que nos tiende el enemigo.
Para ser los beneficiarios de las promesas divinas es preciso cumplir con las condiciones que exigen: “Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” (Proverbios 16:3). “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmo 37:4). La fe en Dios y la comunión con él forman nuestros pensamientos y producen en nosotros el deseo de que su voluntad sea hecha. Cuando nos deleitamos en Dios, nuestras peticiones se elevan hasta la altura de sus pensamientos.
Tengamos una voluntad franca para seguir al Maestro. En cada decisión, consultemos al Señor. Si la fidelidad exige sacrificios de nuestra parte, no temamos; la pérdida será provechosa, pues Dios es galardonador de los que le buscan. En vez de dar traspiés en las tinieblas, tendremos al Señor Jesús para tomarnos de la mano y conducirnos por el camino donde la luz resplandeciente va creciendo hasta que se establezca el día perfecto.
Al escribir estas líneas pienso en los jóvenes que sufren una enfermedad, que pasan por una penosa contrariedad o una dolorosa prueba. Para ustedes, queridos amigos, mis mejores sentimientos. Muchos de ustedes podrían decir, como Job, que sus proyectos —“los designios de mi corazón” (Job 17:11)— se han frustrado, y como Jeremías: “Cercó (Dios) mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos” (Lamentaciones 3:9). Quizás alguno de ustedes tiene una enfermedad incurable o está pasando por una prueba desgarradora e irreparable. Tengan ánimo, el texto que hoy meditamos también es para ustedes. ¿Qué les separará del amor de Cristo? Tengan confianza, no razonen sobre los caminos misteriosos de Dios; invóquenle tanto más cuanto que son probados. Les librará si lo cree conveniente, pero de todas maneras dirigirá sus pasos. Les conducirá a las cumbres más altas y hará sus pies como de ciervas (Salmo 18:33). Cantarán como “el dulce cantor de Israel” y como “el hombre que ha visto aflicción”: “La misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen”. “Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud” (Salmo 103:17 y Lamentaciones 3:1, 25-27).
Quizás este pequeño escrito llegue a las manos de un joven descarriado que no ha seguido el consejo de la Sabiduría. Querido amigo, no persevere en un camino equivocado. El Señor le ama y le invita a volver a él: “Vuelve… a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído. Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien... porque en ti el huérfano alcanzará misericordia” (Oseas 14:1-3). Confiémonos en el Señor, y tanto más si hemos descubierto nuestro error; acudamos a él en todos nuestros caminos: él dirigirá nuestros senderos.
Aquel que reclama toda nuestra confianza, que nos advierte de la insuficiencia de nuestra inteligencia, que nos invita a tenerle presente en todos nuestros caminos, que nos promete dirigir nuestros senderos, ¿no es quien nos ama con amor eterno y quien sufrió por nosotros la terrible muerte de la cruz y el abandono de parte de Dios? ¿No pondremos nuestra confianza en él durante el corto tiempo de nuestra vida terrenal, en las pocas horas que quizá nos separan de su venida, mientras profesamos creer en él para la vida eterna? No, esto sería anormal e injusto de nuestra parte.
Creemos en ti, Señor, ¡libranos de nuestra incredulidad!
H. C.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Fe como Job..

"Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito." (Job 1:21)



Cada vez que me sucede algo inesperado, alguna prueba o situación difícil, siempre pienso en Job. En lugar de enojarme, lo cual no se los voy a negar, no es cosa fácil, puesto que es inevitable decir: Por qué Dios? Por qué a mí? No lo entiendo.
No quiero que creas que esto está mal, somos humanos y por ende somos seres que sentimos, pero el truco está en lo que dice la Biblia "Airaos, pero no pequéis" (Efesios 426, 27).

Cuando suceda algo inesperado recuerda este pasaje bíblico, y luego piensa en Job, en todo lo que el atravesó y jamás negó a Dios, más bien se mantuvo firme en su FE.

Todo cuanto nos sucede en la vida es parte de un propósito, quizás en el momento sea difícil de entender, pero Dios sabe el por qué de lo que hace.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová"

En lugar de enojarse, piense en que Dios tiene algo mucho mejor para usted.


 Gracias por leer!! Dios te bendiga grandemente!!

lunes, 12 de noviembre de 2012

DISFRUTA TU CAFÉ…


Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor.
Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable ‘stress’ que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana, plástico, vidrio, cristal -unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas…
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.
Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
Sé habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo.
Esa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al “stress.”
Continuó: “Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos”.
Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.
Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.
¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo:
* Vivan de manera sencilla.
* Tengan paz.
* Amen y actúen generosamente.
* Sean solidarios y solícitos.
* Hablen con amabilidad.
El resto déjenselo a Dios. y recuerden que: la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos …..
DISFRUTA TU CAFÉ………..
“Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Filipenses 4:6

jueves, 1 de noviembre de 2012

“EL ESPERAR EN DIOS”



SALMOS 37: 34

esperar-en-dios
Cuando clamamos a Dios el nos dará una de tres respuestas, la que todos nosotros quisiéramos cada vez que clamamos a El es el“SI”, definitivamente es la respuesta que todos anhelamos de parte de Dios.
También existe la otra respuesta que a muchos de nosotros no nos gusta la cual es el “NO”, creo que cuando Dios nos da un rotundo “NO” nosotros lo tomamos que como que Dios no esta de nuestro lado, pero tenemos que saber que El siempre sabe que es lo mejor para nosotros.
Pero si hablamos de respuesta que no nos gustan creo que el primer lugar se lo llevaría el “ESPERA”, cuando Dios nos da un “ESPERA” pareciera ser que estamos confinados a pasar un buen tiempo pendientes de la respuesta de Dios, a lo mejor algunos prefirieran un “NO” o un “SI” en lugar de un “ESPERA”.
Pero alguna vez te has preguntado: ¿Por qué Dios nos hace esperar? O ¿Cuál es la mejor forma de Esperar en Dios? Pues de eso te quiero hablar en esta hora.
¿POR QUÉ DIOS NOS HACE ESPERAR?
Cuando Dios nos dice: “ESPERA”, para muchos de nosotros es como que nos dijera:“DESESPERATE”, no se por que pero los jóvenes tendemos a desesperarnos cuando no vemos cumplidas las promesas que de Dios hemos recibido.
Todos en algún momento de nuestra vida hemos recibido esta orden de parte de Dios, claro que a muchos de nosotros no nos ha gustado esta palabra tan famosa entre la juventud. A lo mejor y nunca nos hemos preguntado: “¿Por qué Dios nos hace esperar?”.
Definitivamente creo que algunas de las razones por las cuales Dios nos hace esperar es porque:
1. Quiere lo mejor para nosotros: Personalmente no creo que Dios fuese un tirano haciéndonos esperar algo que nos lo puede dar desde ya, creo que El siempre espera el momento indicado en el cual nos responderá, ¿Por qué? Simplemente porque quiere lo mejor para su príncipe el cual eres tu. Si estas pasando por un periodo de espera no te desesperes, Dios te dará algo súper ultra mega excelente ya que tu espera valió la pena.
2. Porque aun no estamos preparados: Muchos de nosotros queremos las cosas instantáneamente, quisiéramos que Dios fuera como un genio que sale de una lámpara para poder pedirle deseos, te equivocas, muchas veces Dios no te da lo que quieres porque físicamente o espiritualmente no estas preparado para recibir lo que pides. Tienes que entender que Dios es omnisciente es decir que el sabe muy bien lo que en tu corazón hay y sabe muy bien las intenciones que tienes para lo que pides.
3. Porque quiere examinar nuestro grado de Fe: Al igual que Abraham Dios querrá muchas veces moldear nuestro grado de Fe, pero que lindo es cuando salimos con la frente en alto, después de saber esperar en Dios y ver nuestra petición cumplida.
4. Porque quiero moldearnos: Muchas veces no entenderemos porque Dios nos hace esperar, pero cuando Dios tarda es porque esta trabajando, Moisés fue un hombre que tubo que capacitarse por 40 años en el desierto antes de ser utilizado por Dios para liberar a Israel de Egipto, así muchas veces Dios te estará capacitando sin que muchas veces te des cuenta.
Debido a muchas personas alrededor del mundo me preguntan: ¿Cual es la mejor forma de Esperar en Dios en el noviazgo?, quiero dedicar una parte especial a este tema.
EL ESPERAR EN EL NOVIAZGO
Todos hemos escuchado mas de alguna vez esta frase: “Yo voy a esperar en Dios para no equivocarme”, por generaciones sea escuchado estas palabras “No quiero equivocarme”, pero realmente ¿Cuantos han sabido esperar en Dios y cuantos se equivocaron?.
Creo que todos en momento determinado hemos creído estar enamorados, hemos pensado que la chica(o) es la que Dios tiene para mi. Tengo que aclarar que somos seres tripartitos es decir que estamos formados por espíritu, cuerpo y alma. El espíritu es el que se comunica con Dios, el cuerpo es el que mostramos físicamente y el Alma es el depósito de nuestras emociones.
Ahora bien si el espíritu es el que se comunica con Dios, ¿No crees que Dios te hablara y te dirá cual tiene o no tiene que ser la persona ideal para ti?, creo que una de las formas en las que no nos equivocaremos es obedeciendo lo que el Espíritu nos dice.
Lo que ocurre muchas veces es que nos dejamos llevar por el “ALMA”, es decir por nuestras emociones, muchas veces puede mas el alma que el Espíritu, pareciera que hay una lucha constante entre lo que nuestras emociones quieren (es decir el Alma) y lo que Dios quiere para nosotros (es decir el espíritu).
Muchos quieren esperar en Dios de manera equivocada, esperar en Dios es literalmente“ESPERAR”, no tenes que darle una "ayudadita" a Dios, el no necesita que metas tus manos, tu puedes decir: “no es que yo sé que el o ella es”, entonces si es así, debes de esperar el tiempo de Dios, no te desesperes ni te arrebates, si tan convencido estas, no creas que alguien te lo va a quitar o te la van a quitar, si es para ti Dios ya la guardo para ti, no ocurrirá nada, pero si no era de Dios esa persona se alejara de tu vida.
Mientras sientas duda en tu corazón te garantizo que Dios aun no te ha dado una respuesta, cuando algo inquieta tu corazón es señal de que debes seguir esperando, no importa cuanto tiempo pase pero debes saber que Dios te premiara por tu espera y tu confianza en El.
Muchos “noviazgos” han terminado en fracasos porque no supieron esperar en Dios, muchos terminaron dañándose, muchos atentaron contra su propia vida o muchos terminaron con un embarazo no deseado y todo por no saber esperar en Dios.
Pero que lindo es saber que cuando sabemos esperar en Dios el te dará a la persona que toda tu vida quisiste, aquella por la que oraste tanto tiempo, aquella persona que tanto pediste para que te apoyara, te amara y te comprendiera, la cual ni siquiera te imaginaste que iba a ser tan linda como seguramente lo será.
¿Cual es la mejor forma de esperar en el noviazgo?
Primero, tienen que guardar distancia, es decir que no tiene que haber contacto físico, nada de un beso pequeño, ni tomarse de la mano o abrazarse, cartas de amor, regalitos con intenciones, ni nada parecido a esto.
Segundo, compórtense y trátense como amigos, todo noviazgo comienza como una amistad, pero la amistad que tiene que mostrarse el uno al otro es una amistad sincera, sin ningún fin, sino el de ser un verdadero amigo, en el camino si Dios lo permite se ira hablando del tema del noviazgo, eso si cuando se sienta la paz de Dios en su corazón como para hacerlo, mientras tanto el trato debe seguir siendo el de un amigo.
Tercero, por mas que te insista si aun no sientes paz no le des el “si”, recuerda que si tu propósito es agradar a Dios debes de estar seguro que el esta de acuerdo con que inicies una relación. Si esa persona realmente te ama, te esperara, pero si su fin es solo un propósito de obtener algo de ti y no de amarte por toda la vida, entonces se desesperara y tratara de insistirte a que accedas a ser su novia(o).
Cuarto, no permitas que tu relación se convierta en “amigos con derecho”, es decir que no permitas que tu falta de espera en Dios te lleve a caer en una “amistad con derecho”, ¿Qué es un amigo con derecho? Es aquel que aunque no es tu novio tiene cierta libertad de besarte, abrazarte o muchas veces llegar a otros actos. Recuerda que eres una princesa de Dios por lo cual debes guardarte para el príncipe que Dios te tiene preparado.
Muchos podrían decir: “En el tiempo que estamos todos nos hemos equivocado alguna vez”, posiblemente sea cierto que la mayoría se han equivocado, pero lo que deberías preguntar es: ¿Cómo quedo su corazón después de esa desilusión?, te sorprenderías los testimonios de personas que se equivocaron en su noviazgo y por lo cual guardar rencor u odio hacia el sexo contrario, no creen en el amor o piensan que todos son iguales y que les volverán a fallar. Y todo esto por no saber esperar la Perfecta Voluntad de Dios.
¿CÓMO DEBO ESPERAR EN DIOS?
Si queremos recibir la perfecta voluntad de Dios para nuestra vida debemos considerar algunos pasos que nos ayudarán a saber esperar en Dios, como por ejemplo:
• Permanecer en comunión con Dios: fortaleciéndonos en oración, en Palabra para que nuestra fe crezca y con disposición que los planes de Dios se cumplan en nuestra vida.
• Reconocer que Dios tiene todo bajo control: si reconoces que Dios tiene el control de todo, nada te hará desesperarte ya que tu confianza en tu creador te hará estar firme en la roca.
• Saber que mi respuesta será la perfecta: Claro que si esperar en Dios tu repuesta será la perfecta, no la que tu quieres, sino la perfecta, es decir la que Dios considero que era la mas acertada para ti.
Debes de entender que si Dios te matricula en la escuela del “ESPERAR” es porque tiene algo grande para ti, sino de otra manera no te haría esperar. Cuando sientas que el tiempo pasa y no vez tu respuesta, debes sentirte bien aventurado porque Dios esta trabajando para que tu repuesta sea la que convenga para tu vida y la que te haga crecer espiritualmente y emocionalmente.
Nunca hables en contra de Dios cuando te tenga en espera, pues eso te podría llevar a entrometer tu mano en los planes de Dios y distorsionarlo, no te desvíes de los propósitos de Dios, pues el tiene planes de bien y no de mal para tu vida.
No hay nada mejor después de un periodo de espera que ver la respuesta de Dios que fue perfecta, si quieres experimentar de una respuesta perfecta de Dios, “ESPERA” en El y El hará.
Autor: Enrique Monterroza

lunes, 8 de octubre de 2012

“La peor decisión es la indecisión.”


“La peor decisión es la indecisión.” Benjamín Franklin.
¿Eres indeciso? ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Eres de las personas que piensan mucho para tomar una decisión y nunca la toman?
Sabías que la indecisión es una decisión. Cuando la gente elige no tomar una decisión ya ha tomado una.  Así  que debes estar listo para tomar una decisión. La mayoría de las personas no toman decisiones por temor a equivocarse. Todos los días tanto en el hogar, como en la universidad o en la empresa nos enfrentamos a decisiones que debemos tomar.
Una de las historias que comparto con las personas a las cuales entreno es esta: “Todas las mañanas en África, una gacela se despierta. Ella sabe que debe correr más rápido que el león o morirá. Cada mañana un león se despierta. El sabe que debe correr más rápido que la gacela o morirá de hambre. No importa si tú eres un león o una gacela. Cuando sale el sol, es mejor estar listo para la acción.”
Cada día debes estar listo para tomar decisiones. Probablemente te equivoques, pero eso es mejor que quedarse con las ganas de nunca tomarla y preguntarse después ¿Qué hubiese pasado?
El no tomar decisiones es para cobardes, por cierto que Dios dice que los cobardes no heredaran el reino de los cielos. Igual sucede con los indecisos no conquistaran reinos ni ciudades, ni ganaran los tesoros escondidos. La indecisión no te lleva al éxito, te lleva es al fracaso.
Si quieres alcanzar tus sueños tú debes saber que es lo que quieres. Si no sabes lo que quieres vas a vivir en la tierra de la ingratitud, donde solo hay quejas, murmuración y críticas. En la tierra de la ingratitud hay llanto y dolor, mientras que en la tierra de la gratitud hay paz  y gozo.
Tú decides como vivir. Decidir es elegir, y Dios siempre espera que nosotros elijamos. El nos da a decidir entre la vida y la muerte, la bendición o la maldición, la queja o la gratitud. ¿Cuál es tu decisión hoy?
Ahora no es solamente tomar una decisión y elegir, hay que buscar que eso ocurra. Hay que generar las posibilidades, de los imposibles se encarga Dios. Debemos hacer todo lo que este a nuestro alcance para ser las personas que queremos ser.
¿Qué persona quiero ser? ¿Qué matrimonio quiero tener? ¿Qué negocio me gustaría desarrollar? ¿Qué relaciones debo tener? ¿Qué viajes quiero hacer? Y hay otras preguntas sobre las cuales debe tomar decisiones, deje ya de decir no se y enfóquese sobre lo que desea, y actúe inmediatamente.

“La acción tomada no siempre trae la felicidad pero no existe la felicidad sin tomar acción.” Benjamín Disraeli
Comienza hoy a hacer una lista de todas las decisiones que tomarás. Son decisiones que tienen que ver con el ser, el hacer y el tener. Algunas decisiones que puedes hacer hoy:
  1. Seré el amigo que mi esposa necesita.
  2. Tendré buenos amigos.
  3. Haré ejercicios físicos para mantenerme en forma.
Y la lista puede continuar, hay cosas que para ti son importantes. Cuando termines la lista, piensa en las acciones que tienes que tomar para lograr lo que buscas. Hoy es el mejor día para decidir. Toma la decisión de elevarte hacia las alturas.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach Personal
info@liderazgocreativo.com
www.liderazgocreativo.com

miércoles, 3 de octubre de 2012

En dónde están puesto nuestros ojos??


En dónde están puesto nuestros ojos, en las cosas del mundo o en las de arriba???
Es importante saber que Dios nos ha llamando a servirle y a ser cada día mas como EL, caminar bajo sus principios y mandamientos.


Pero en una sociedad carente de moral, cómo se puede vivir en santidad?? Es una pregunta que solo tiene una respuesta… Deja que Dios guíe tu vida.

Esta mañana al escuchar un predica, las palabras me impactaron… Dónde están puesto tus ojos, en las cosas del mundo o en las de Dios??

A veces por momentos se nos desvía la mirada, principalmente en esos momentos de prueba, en los que nuestra FE disminuye y por nuestra mente pasan tantos pensamientos negativos; empezamos a preguntarnos  por qué si esa persona no es cristiana o no está firme con el Señor recibe bendición?… En ese preciso momento empezamos a fijarnos  en las cosas materiales y dejamos atrás lo que realmente importa que es salvar nuestra alma.. Quizás si miráramos mas de cerca a  esa persona que para nosotros tiene “TODO” nos daríamos cuenta de que no es del todo como creemos… lo material no da la felicidad, la tranquilidad y la paz que Dios da.

En lugar de mirar lo que los demás tienen, debemos de buscar a Dios primero y TODO lo  demás vendrá por añadidura… Solo hay que esperar el tiempo de Dios que es perfecto.

"Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura" (Mt. 6, 33)

Gracias por leer!!! Dios te bendiga grandemente!!!

martes, 11 de septiembre de 2012

NO TE RINDAS!!


Saludos, hoy quisiera solamente compartir esta canción con ustedes, es una de mis canciones de batalla, así que espero que pueda hacer por ti lo mismo que ha hecho por mi en esos momentos en los que necesitamos Fortaleza para seguir. Dios les bendiga!



Ya que emprendimos el camino a la batalla
 Nunca debemos detenernos a tantas trampas
 Que siempre ponen en el camino
 Para quitarnos el deseo más querido 
 
 Hay que tener gran valentía y sentimientos
 Y un corazón lleno de amor, lleno de paz
 Para decirle a tanta gente que se pierde
 Que solo Dios le puede dar lo que hoy no tiene
 
 Hay tanta gente que se pierde sin saber
 Que hay una fuente de esperanza y nueva vida 
 Que fue encarnada para morir por sus pecados
 En una cruz donde allí fue crucificado
 
 Allí murió por ti y por mí frente a aquel pueblo
 Que le injuriaba y le castigaba sin piedad
 Y por sus labios transitaron unas palabras
 Que fueron muestra de su amor y gran bondad
 
 No te rindas aunque sientas que tu vida se te acaba
 Y aunque digan que tu vida no esta en nada
 Sigue en pie y caminando no te rindas
 
 No te rindas Porque al final de esta batalla tú tendrás
 Una corona y una vida eterna, para siempre jamás
 
 Sigue adelante caminando, sigue en pos
 Con paso firme caminando sin temor 
 Que aunque adelante habrá tropiezos alrededor
 Pon tu confianza en las manos del señor
 
 Que en los momentos de dolor te sostendrá
 Te ayudara si te sientes desmayar
 Y tu camino duro esta allí el estará
 Y con su luz te alumbrara, te alumbrara.
Dios Siempre tiene Algo para ti. Respuesta para cada problema. Claridad en medio de las dudas. Alivio para tus cargas y preocupaciones. El PLAN y DESTINO q Dios tiene para ti es más Grande que las circunstancias que estás atravesando. No te rindas!!

martes, 21 de agosto de 2012

Los tres árboles...


Había una vez tres árboles en una colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas.
El primero decía:
“Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos; todos admirarán mi belleza”.

El segundo árbol dijo: “algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré a los más grandes reyes y reinas a través de los oceanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y poderoso casco”.
Finalmente el tercer árbol dijo: “Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá en la cima, mirará mis poderosas ramas y pensarán en el Dios de los cielos, y cuan cerca estoy de alcanzarlo. Seré el más grande árbol de todos los tiempos y la gente siempre me recordará”.
Después de unos años en que los árboles oraban para que sus sueños se convirtieran en realidad, un grupo de leñadores llegó donde estaban los árboles…

Cuando uno vio al primer árbol dijo: “Este me parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero”, y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros.
El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol: “Parece un árbol fuerte creo que lo podré vender al carpintero del puerto”. El segundo árbol también se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol; este estaba asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: “No necesito nada especial del árbol que cortaré, así que tomaré este”.  Y cortó el tercero…
Cuando el primer árbol llegó donde el carpintero, fue convertido en un  cajón de comida para animales, y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que había orado.  El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar, y fue puesto en un lago. Y vio como sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes había llegado a su final.  El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la obscuridad de una bodega…
Años más tarde, los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por lo que tanto habían orado. Entonces un día un hombre y una mujer llegaron al pesebre…
ella dio a luz un niño, y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue trasformado el primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener una cuna para su bebé, pero este cajón debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido el más grande tesoro de la historia…

Años más tarde, un grupo de hombres entraron en la barca, en la que habían convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió. Mientras   estaban en el agua, una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvarlos. Los hombres despertaron al que dormía, este se levantó y dijo: “Calma ! Quédate quieto !”, y la tormenta y las olas se detuvieron…
En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado al Rey de Reyes y Señor de Señores…

Finalmente un tiempo después alguien vino y tomó el tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba…
Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina, y estar tan cerca de Dios como nunca, porque  Jesús había sido crucificado en él…

Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que siempre Dios tiene un plan para ti. Si pones tu confianza en El, te dará grandes regalos y satisfacciones a su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, sólo que no en la forma en que pensaban. No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, sólo sabemos que: “Sus caminos no siempre son nuestros caminos pero… siempre son los mejores.”
Gracias por leer!!! Dios te bendiga grandemente!!

lunes, 13 de agosto de 2012

El propósito de Dios es mayor que tus errores.


El propósito de Dios es mayor que tus errores.
Pastor Javier Bertucci
(Domingo17-07-2011)

Dándole toda la Gloria a Dios empezó el servicio de este domingo en la Iglesia de Avivamiento Maranatha Valencia, continuando luego con la proclamación de la Palabra de Dios, cuya enseñanza trajo el entendimiento de que el propósito divino es más grande que todo, aun que nuestros errores.

"Nadie puede ser ayudado a menos que reconozca que necesita la ayuda", fueron las palabras con las que comenzó el mensaje el Pastor Javier Bertucci. El peor daño que puede ocurrir es engañarse uno mismo, pensando que no necesitamos a Dios. El arrepentimiento nos hace reconocer nuestra necesidad de Dios. Nunca dejaremos de cometer errores, pues la perfección es una carrera larga; la obra de perfección requiere mucho tiempo.

Hay un propósito de Dios con cada uno de nosotros, y ese propósito va a prevalecer por encima de tus imperfecciones. La Sangre de Cristo nos limpia del pecado. Satanás siempre vendrá contra nosotros juzgando los errores como irreparables e intentando que sintamos que no podemos estar delante de Dios.

Huir del servicio a Dios por los errores cometidos es una muestra de cobardía terrible. Ningún pecado es más grande que Dios. Él está por sobre todas las cosas.

Salmo 138:8:"Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, Oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos."

Cuando Dios tiene un propósito, este es más grande que cualquier otra cosa. Ir contra el propósito de Dios en otra persona provocará la caída de nuestro sitio de honra. Todo tiene que ver con el propósito. Dios elige a alguien y traza su propósito. No debemos cuestionar ni envidiar los propósitos de otros hermanos. Dios no se equivoca nunca.

A Dios no le interesan personas que intentan hacer las cosas sin tomarlo en cuenta, vanagloriándose de sí mismos.

¡Dios es más grande que tus errores!

Hay que tener cuidado de no tocar el propósito de Dios en otro, juzgando sus errores o debilidades. Esto puede ocasionar que al final seamos desechados, como le ocurrió a Saúl en el libro de Samuel. En muchos casos, lo que nos hace hablar mal de otros, es la envidia.

Isaías 58:9: "Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad."

Hay una condición para que seamos escuchados delante de Dios; ésta es: quitar nuestras palabras malintencionadas que decimos en contra de nuestros hermanos.

Apocalipsis 12:10: "Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche."

La Palabra confirma que el primer adversario de cada cristiano es un acusador. La Iglesia debe entender que la manera de recuperar el poder y la salvación del mundo es sacar por completo la naturaleza acusadora de nuestro corazón. La misericordia y la intercesión por cada uno de los hermanos más débiles debe ser la columna de la iglesia. El amor debe prevalecer. El propósito y la obra de Dios deben ser lo más importante.

"El éxito de la iglesia está en el permanecer unida." La actitud de la Iglesia debe ser la de proteger a los hermanos que han caído y no permitir que sean expuestos ante los demás, ni que sean mostrados para que los juzguen o cuestionen.

Juan 8:4-11: "le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra"

Esta palabra nos demuestra que la única forma de acusar a alguien, es no habiendo cometido pecado alguno jamás, ni en el pasado, ni en el presente. El Señor Jesús dejó bien claro esta condición. ¡Nadie es perfecto! Las personas tienden a olvidar que pasaron por las mismas debilidades de los que ahora cometen errores. Juzgamos deliberadamente, olvidando que no somos perfectos. Los pecados no anulan el propósito de Dios en cada uno de nosotros. Nunca Dios da los dones para avergonzar a nadie. Los acusadores no son del equipo de Dios.


Este mensaje lo recibí el día de hoy y decidí compartirlo con todos ustedes. Fue de mucha ayuda para mi, y espero que para ustedes también lo sea.

Gracias por leer, Dios les bendiga grandemente!!!

viernes, 13 de julio de 2012

Aprende a pedir

“Aprende a pedir, no lo hagas cuando ya estás desesperado, sino con tiempo porque la obra del Señor requiere un proceso.
Si ya tienes la casa hipotecada, pedirás lleno de angustia cuando pudiste pedir la capacidad de ahorrar para construir sin tener que endeudarte.
Con la salud es igual. Le pides que te ayude a bajar el colesterol y los triglicéridos que te darán un infarto cuando pudiste pedir que te ayudara a tener fuerza de voluntad para comer sano y hacer ejercicio.
Con una actitud de “última hora” no obtendrás nada. Debes hacer el tipo de petición de los sabios que se anticipa”. C.L.


Desafortunadamente esta es una gran verdad, no sabemos pedir o  dicho de otra manera no pedimos sabiamente. Tenemos la tendencia a dejar que las cosas fluyan, y olvidamos que todo lo que hacemos, cada decisión que tomamos, tiene una consecuencia. Queremos adelgazar, pero no hacemos dieta, queremos  tener buenos empleos, pero no nos preparamos para ello.

Debemos ser más prudentes a la hora de tomar decisiones, pues estas afectaran nuestras vidas de una manera u otra.
Es tiempo de empezar a pedir correctamente y aprender a esperar en Dios. Sé que no es fácil esperar, porque nos gusta todo a la carrera, pero si pedimos sabiamente podremos evitarnos muchos sin sabores.
Recuerda que los pensamientos de Dios, no son los nuestros; y que todo tiene su tiempo.
Si quieres lograr una meta o quieres que Dios te conceda algo, empieza a pedir desde ahora! ; )

Dios te bendiga mucho!! Gracias por leer!!

martes, 3 de julio de 2012

¿Podrá Dios perdonarme si pequé sabiendo lo que hacía?

1 Juan 1:9  “Si confesamos nuestros pecados,  él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,  y limpiarnos de toda maldad.”

Dios bueno, es amor, es misericordioso, compasivo, paciente, fiel, es verdad y es justo.  Salmo 103:13  Como el padre se compadece de los hijos,  Se compadece Jehová de los que le temen. Salmo 145:8 “Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira,  y grande en misericordia. 145:9  Bueno es Jehová para con todos,  Y sus misericordias sobre todas sus obras.”

Todos estos atributos de Dios los podemos ver a través de la Biblia enfocados en su deseo y anhelo de otorgarnos el perdón de nuestros pecados. Dios aborrece el pecado pero ama al pecador y todo aquel que tiene fe en Jesucristo y en su sangre redentora, es perdonado gratuitamente, esto quiere decir es declarado “no culpable”, por lo que toda acusación que hay en su contra, ha sido cancelada e invalidada y el culpable es liberado.

Hechos 10:43 De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.Salmo 43:25 “Yo,  yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo,  y no me acordaré de tus pecados.”

Esta es la esencia genuina del perdón, cuando Dios se olvida de nuestros pecados y los echa en el fondo del mar. Miqueas 7:18   ¿Qué Dios como tú,  que perdona la maldad,  y olvida el pecado del remanente de su heredad?  No retuvo para siempre su enojo,  porque se deleita en misericordia. 7:19  “El volverá a tener misericordia de nosotros;  sepultará nuestras iniquidades,  y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”

El único requisito para recibir el perdón y la misericordia de Dios es postrarnos delante de Dios, confesar nuestros pecados con arrepentimiento genuino y creer en el poder de de la sangre redentora de Cristo, tanto si se trata de un pecador que se rinde por vez primera al Señor, o de uno que ya es hijo de Dios, y que ha contristado al Espíritu Santo al pecar.

Hechos 3:19  Así que,  arrepentíos y convertíos,  para que sean borrados vuestros pecados;  para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio

2Pedro 3:9  “El Señor no retarda su promesa,  según algunos la tienen por tardanza,  sino que es paciente para con nosotros,  no queriendo que ninguno perezca,  sino que todos procedan al arrepentimiento.”

Lucas 5:31  “Respondiendo Jesús,  les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico,  sino los enfermos. 5:32  No he venido a llamar a justos,  sino a pecadores al arrepentimiento.”

El único pecado que Dios no perdona es el que Jesús definió como blasfemia contra el Espíritu Santo en Mateo 12:31  “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres;  mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre,  le será perdonado;  pero al que hable contra el Espíritu Santo,  no le será perdonado,  ni en este siglo ni en el venidero.”

Cualquier otro pecado por terrible que pueda parecernos, Dios lo perdonará si lo confesamos y nos arrepentimos.  Dios da gracia a sus hijos para que puedan ser libres del pecado, da nuevas fuerzas y  nos permite comenzar de nuevo.

Hebreos 4:13 “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia;  antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. 4:14  Por tanto,  teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos,  Jesús el Hijo de Dios,  retengamos nuestra profesión. 4:15  Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,  sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,  pero sin pecado 4:16  Acerquémonos,  pues,  confiadamente al trono de la gracia,  para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

“Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.”

Al creer en Jesucristo y ser redimidos del pecado por su preciosa sangre, somos renovados en todo y Dios nos convierte en una nueva persona, con una mente renovada y que por su gracia y el espíritu que mora en nosotros, vivimos en santidad.

2Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo,  nueva criatura es;  las cosas viejas pasaron;  he aquí todas son hechas nuevas. 5:18  Y todo esto proviene de Dios,  quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,  y nos dio el ministerio de la reconciliación;”

.Así que si Dios por amor a nosotros entregó a su hijo para que pudiéramos obtener el perdón de pecados y Jesucristo por obediencia y amor también se entregó, es inadmisible no creer que  el deseo de Dios es perdonarnos  y que todos procedamos al arrepentimiento de pecados  para pasar  de muerte a vida, y de maldición a bendición.

Colosenses 1:12  “con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 1:13  el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas,  y trasladado al reino de su amado Hijo, 1:14  en quien tenemos redención por su sangre,  el perdón de pecados.”

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Gracias por leer!!! Dtb!!
 

viernes, 29 de junio de 2012

El pecado ante Dios.. (Preguntas y respuestas)



Una pregunta frecuente es “¿Qué sucede si peco, y luego muero antes de tener la oportunidad de confesarle ese pecado a Dios?” Otra pregunta común es, “¿Qué sucede si cometo un pecado, pero luego lo olvido, y nunca lo recuerdo para confesarlo a Dios?” Ambas preguntas se basan en una falsa suposición. La salvación no se trata de creyentes tratando de confesar y arrepentirse de cada pecado que cometan antes de morir. La salvación no está basada en si los cristianos han confesado y se han arrepentido de cada pecado. Sí, debemos confesar nuestros pecados a Dios tan pronto como nos demos cuenta de que hemos pecado. Sin embargo, no siempre necesitamos pedir perdón a Dios. Cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo para salvación, TODOS nuestros pecados son perdonados. Jesús murió para pagar el castigo por todos nuestros pecados, y cuando son perdonados, esto incluye el perdón por todos ellos. (Colosenses 1:14; Hechos 10:43).

Lo que debemos hacer es confesar nuestros pecados: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9). Por favor noten que esta Escritura no menciona el pedir perdón a Dios. En ninguna parte de la Escritura se enseña que los creyentes en Cristo pidan perdón a Dios. Lo que 1 Juan 1:9 nos dice que hagamos es “confesar” nuestros pecados a Dios. La palabra “confesar” significa “estar de acuerdo con.” Cuando confesamos nuestros pecados a Dios, nosotros concordamos con Dios que hicimos mal, que hemos pecado. Dios nos perdona, a través de la confesión, sobre la constante base del hecho de que Él es “fiel y justo.” ¿Cómo es Dios “fiel y justo?” Él es fiel al perdonar los pecados, cosa que Él había prometido hacer por todos aquellos que reciben a Cristo como Salvador. Él es justo al aplicar el pago de Jesucristo por nuestros pecados, reconociendo que los pecados ya han sido expiados.


Sin embargo 1 Juan 1:9, indica que de alguna manera el perdón depende de que nosotros confesemos nuestros pecados a Dios. ¿Cómo funciona esto, si todos nuestros pecados son perdonados al momento de recibir a Cristo como Salvador? Parece que lo que el apóstol Juan está describiendo aquí es el perdón “por relación.” Todos nuestros pecados son perdonados “posicionalmente” al momento que recibimos a Cristo como Salvador. Este perdón “posicional” garantiza nuestra salvación y nos promete un hogar eterno en el Cielo. Cuando estemos ante Dios después de la muerte, Dios no nos negará la entrada al Cielo por nuestros pecados. Este es el perdón “posicional”. El concepto de perdón “por relación” está basado en el hecho de que cuando pecamos, ofendemos a Dios y contristamos a Su Espíritu (Efesios 4:30). Aunque Dios ya nos ha perdonado todos los pecados que hemos cometido, aún así esto resulta en un bloqueo u obstáculo de nuestra relación con Dios. Un joven que peca contra su padre no es echado de la familia. Un padre piadoso perdonará a su hijo incondicionalmente. Al mismo tiempo, no puede alcanzarse una buena relación entre el padre y el hijo, hasta que esa relación sea restaurada. Esto sólo puede ocurrir cuando el hijo confiesa sus errores a su padre, y se disculpa. Esto es por lo que confesamos nuestros pecados a Dios... no para mantener nuestra salvación, sino para regresar a la íntima relación con el Dios que nos ama, y que ya nos ha perdonado.

Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
 (Romanos 10:9)

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 5:8)

www.gotquestions.org/espanol/pedir-perdon.html

 Gracias por leer, Dios te bendiga!!