El propósito de Dios es mayor que
tus errores.
Pastor Javier Bertucci
(Domingo17-07-2011)
Dándole toda la Gloria a Dios empezó el
servicio de este domingo en la
Iglesia de Avivamiento Maranatha Valencia, continuando luego
con la proclamación de la
Palabra de Dios, cuya enseñanza trajo el entendimiento de que
el propósito divino es más grande que todo, aun que nuestros errores.
"Nadie puede ser ayudado a
menos que reconozca que necesita la ayuda", fueron las palabras con las
que comenzó el mensaje el Pastor Javier Bertucci. El peor daño que puede
ocurrir es engañarse uno mismo, pensando que no necesitamos a Dios. El
arrepentimiento nos hace reconocer nuestra necesidad de Dios. Nunca dejaremos
de cometer errores, pues la perfección es una carrera larga; la obra de
perfección requiere mucho tiempo.
Hay un propósito de Dios con cada
uno de nosotros, y ese propósito va a prevalecer por encima de tus
imperfecciones. La Sangre
de Cristo nos limpia del pecado. Satanás siempre vendrá contra nosotros
juzgando los errores como irreparables e intentando que sintamos que no podemos
estar delante de Dios.
Huir del servicio a Dios por los
errores cometidos es una muestra de cobardía terrible. Ningún pecado es más
grande que Dios. Él está por sobre todas las cosas.
Salmo 138:8:"Jehová cumplirá
su propósito en mí; Tu misericordia, Oh Jehová, es para siempre; No desampares
la obra de tus manos."
Cuando Dios tiene un propósito,
este es más grande que cualquier otra cosa. Ir contra el propósito de Dios en
otra persona provocará la caída de nuestro sitio de honra. Todo tiene que ver
con el propósito. Dios elige a alguien y traza su propósito. No debemos
cuestionar ni envidiar los propósitos de otros hermanos. Dios no se equivoca
nunca.
A Dios no le interesan personas
que intentan hacer las cosas sin tomarlo en cuenta, vanagloriándose de sí
mismos.
¡Dios es más grande que tus
errores!
Hay que tener cuidado de no tocar
el propósito de Dios en otro, juzgando sus errores o debilidades. Esto puede
ocasionar que al final seamos desechados, como le ocurrió a Saúl en el libro de
Samuel. En muchos casos, lo que nos hace hablar mal de otros, es la envidia.
Isaías 58:9: "Entonces
invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en
medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad."
Hay una condición para que seamos
escuchados delante de Dios; ésta es: quitar nuestras palabras malintencionadas
que decimos en contra de nuestros hermanos.
Apocalipsis 12:10: "Entonces
oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder,
y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado
fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro
Dios día y noche."
"El éxito de la iglesia está
en el permanecer unida." La actitud de la Iglesia debe ser la de
proteger a los hermanos que han caído y no permitir que sean expuestos ante los
demás, ni que sean mostrados para que los juzguen o cuestionen.
Juan 8:4-11: "le dijeron:
Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la
ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto
decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo,
escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó
y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la
piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo
en tierra"
Esta palabra nos demuestra que la
única forma de acusar a alguien, es no habiendo cometido pecado alguno jamás,
ni en el pasado, ni en el presente. El Señor Jesús dejó bien claro esta
condición. ¡Nadie es perfecto! Las personas tienden a olvidar que pasaron por
las mismas debilidades de los que ahora cometen errores. Juzgamos
deliberadamente, olvidando que no somos perfectos. Los pecados no anulan el
propósito de Dios en cada uno de nosotros. Nunca Dios da los dones para avergonzar
a nadie. Los acusadores no son del equipo de Dios.
Este mensaje lo recibí el día de hoy y decidí compartirlo con todos ustedes. Fue de mucha ayuda para mi, y espero que para ustedes también lo sea.
Gracias por leer, Dios les bendiga grandemente!!!
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