viernes, 8 de junio de 2012

“El que no se arriesga... no gana”

Hoy me gustaría hablarles acerca de las oportunidades que se presentan en la vida. A veces por temor  a arriesgarnos dejamos escapar grandes oportunidades.
La vida me ha enseñado que “El que no se arriesga no gana”. Esta es una frase muy conocida y certera, pues muchas veces tenemos la oportunidad de nuestra vida frente a nosotros y permitimos que el temor, las opiniones de los demás, y nuestras mismas inseguridades, nos frenen y dejamos escapar esa gran oportunidad, por miedo a fracasar.


Es importante saber que si Dios está con nosotros, todo irá bien.
Con esto no quiero decir que debemos lanzarnos ante la primera  opción que se nos presente, sino que debemos analizar bien las cosas y ponerlo siempre en manos de Dios, pues El es el consejero por excelencia y nos guiará por el camino correcto.
Si se te presenta una oportunidad, ponlo en oración, y pídele al Padre que te de dirección. El te guiará por el camino que debes andar.
Le escribo sobre esto porque muchas veces dejamos pasar grandes oportunidades, por basarnos en nuestra propia prudencia y no dejar en manos de Dios la decisión a tomar.
Y no me refiero solamente a las oportunidades laborales, sino también a las del amor, pues elegir a la persona correcta es una de las decisiones más importante de nuestras vidas, ya que si nos equivocamos las consecuencias de esa errada decisión repercutirá en ambas partes, es por eso que debemos ser muy cuidadosos a la hora de entregar nuestro corazón. La mejor opción antes de tomar cualquier decisión es dejarla en manos de Dios.

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia”.
(Proverbios 3:5)


Que Dios les continúe bendiciendo!! Gracias por leer!!

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