SIN DOLOR NO HAY GANADOR
I
No, sin dolor no hay ganador
Todo cuesta un valor
Por el cual hay que luchar
A pesar de tropezar
De qué importaría ganar
Si fue tan fácil llegar
A la meta y al final qué más habrá
Coro
Si, lo sé
A veces hay que ser golpeado para poder crecer
Y alcanzar un poco más de madurez
Porque no habría forma de saber manejar lo que vendrá
Y aunque el dolor en esos tiempos puede ser Tan cruel,
Pero Dios no nos dejará permanecer
Allá más tiempo del que podamos soportar.
II
No quieres pasar dificultad
Pero a veces servirá
Para despertar el don que dentro hay, Y salir de la comodidad
Que te aferra a ese lugar
Y a la meta con firmeza avanzar
Lilly Goodman
Hay momentos en la vida en los que nos cuesta sobremanera levantarnos y seguir adelante, nos hace falta ese empuje, esa palmadita en la espalda que nos diga, ADELANTE!!! La meta está cerca, Tú puedes vencer!! Ten FE!
En esta vida nada “que valga la pena” se logra sin sacrificio. Todo cuesta, y para vencer debemos luchar hasta el final, y si caemos mil veces, levantarnos mil y una vez más, pues es en la perseverancia donde se encuentra la clave para alcanzar el éxito.
“Sin dolor no hay ganador”. Sé que es sumamente difícil cuando nos sacan de nuestra zona de confort, la verdad es que no nos gusta saltar, pues el temor que nos invade, no nos permite tomar la decisión de salir adelante y dar el gran paso.
Todo tiene un propósito, nada pasa por casualidad, Dios tiene un plan perfecto para ti, pero antes de ver las promesas de Dios cumplidas en tu vida, debes estar preparado para recibirlas.
A veces hay que ser golpeado para poder crecer
Y alcanzar un poco más de madurez
Porque no habría forma de saber manejar lo que vendrá
Y aunque el dolor en esos tiempos puede ser Tan cruel,
Pero Dios no nos dejará permanecer
Allá más tiempo del que podamos soportar.
Por más dura que sea tu prueba, Dios no te dejará permanecer en ella más tiempo del que puedas soportar.
Alguien me dijo una vez: “mientrás más duras sean tus pruebas, más grandes serán tus bendiciones”.
Han habido momentos en mi vida en los que casi tiro la toalla, en donde la prueba parecía eterna, interminable, y recuerdo que solo tenía una pregunta en la mente, POR QUÉ?
Entonces me acerque a un evangelista, en cual tengo mucha confianza, y lo aborde con mi pregunta: POR QUÉ?!!, Por qué mi prueba no terminaba? y les confieso que esperaba otro tipo de respuesta, una que me dijera que la culpa no la tenía yo, jeje, (a nadie le gusta admitir que falla), pero su respuesta fue todo lo opuesto a lo que esperaba y su impacto fue tan fuerte que repercutió en mi para toda la vida.
Sólo me miró a los ojos y me dijo: Porque te estás quemando!!. Quedé en shock, por segundos no pude pronunciar una sola palabra. Ahí estaba la repuesta a mi pregunta, simple y sencilla, no salía de mi prueba, porque no había logrado alcanzar lo que Dios quería. Aún no había alcanzado la madurez en la fe que Dios necesitaba que yo alcanzara.
Necesitaba aprender que debo depender de Dios para todo, y que no debo de resolver las cosas por mí misma, pues El tiene el control, y sin El jamás podremos vencer.
Cuán difícil es dejar todo en manos de Dios, sé que lo decimos y lo predicamos, pero en verdad lo hacemos?!, Dejamos totalmente a Dios el control de nuestras vidas o sólo decimos que sí, pero a la hora de tomar una decisión nos apresuramos a elegir, sin consultarlo antes con El o peor aun sin esperar su respuesta.
Si te preguntas por qué aún sigues en tu prueba, quizás la respuesta sea la misma… Te estás quemando…
Hoy te invito a que reflexiones y medites en eso que necesitas cambiar, eso que te limita, y que no te permite avanzar.
Recuerda que Dios te ha elegido para que se cumplan Sus promesas en ti, pero antes de que eso suceda, Dios necesita tener la plena certeza de que estás preparado para recibirlas.
Que tengas un hermoso día! Dios te bendiga Mucho!!!
GRACIAS POR LEER!!!
hermosa reflexión, sean muy bendecidos, un saludo desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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